La bata de Sandro
Ismael Rodríguez: “La bata de Sandro”
2019
Grabado de tapa: Sofía Castro
@rolo.ilustra
nsofiacastro@gmail.com
Diseño, impresión y encuadernación por:
@Cleta Ediciones
Prólogo
Lejos del principio y del final de este libro -o, diciendo con Ismael Rodríguez “en una distancia no menor al sol”- hay un antes y un después clavado en un lugar exacto y en un día preciso, que estalla y da vultas todo. Tanto, que hasta se disuelve la idea de un antes, de un después y de un día preciso, y el tiempo se dilata en su umbral y se adormece en la permanencia de los días, como dos cuerpos aislados secándose al sol.
¿Dónde se incriben y qué dicen todos los discursos sobre los cuerpos, cuerpas, cuerpes, vigentes hoy como nunca, cuando “el cuerpo pierde el sentido? Porque la afirmación mi cuerpo es mío y hago lo que quiero con él que hoy gritamos pañuelo en puño y puño en alto, aquí se complejiza en mi cuerpo es mío y no hago lo que quiero con él.
Porque “todo eso que me hacía temblar de placer/ perece con calambres en el alma” y “me toca/ ser yo/ de nuevo. / Y eso, / muchas veces, / suele ser un disgusto.”
Se han mezclado las barajas de la verdad y de la mentira; se han vuelto un cúmulo que no reconoce pertenencia, que hora tras hora encuentra un nuevo orden, un nuevo desorden.
Este es el primer libro de poemas de Ismael Rodríguez y si fuera el único, su complexión y su altura cuestionarán y superarán una y otra vez ese sobrante “de tiempo obsoleto” que dice poseer a montones.
Desde adentro de los límites -“ese borde”- que traza para quedarse solo, adentro, consigo, -“y la cita va en serio”-, le ha dado materialidad y sustancia de cuepo para ser compartido a la entidad boreal, efímera del tiempo: estas, sus palabras que perforando las orillas, nos tocan.
“Es tiempo de ahorrar palabras, de cuidarlas” dice, y una no puede nada más que este gesto: convidar poemas, como quien va a acercar el ojo a una mariposa que acaba de nacer o que está a punto de volar, y vernos también en su existencia “desde afuera, como en el surco de lo imaginario”.
María José Echenique
“La Cuaternaria Taller Editorial”
(Los Hornillos)
/Saber que puedo levantar una palabra con la boca,
hace que me caiga en contradicciones casi todo el tiempo/
“Sos de belleza tardía”, me dijo.
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