Dy$k3

La poesía es una mierda

Sep
16

Le escribo mensajes a nadie. Te escribo a vos, que es como hablarle a la cuarta pared de un teatro sin público. Y te pienso tanto, día y noche, te pienso. Y vienen vivas tus elecciones y caen muertas tus incofundibles risas. No recuerdo tu risa. Tampoco tu cara. Escribo sin respuestas, sin las tuyas. Imagino que tu boca devuelve silenciosa mis preguntas. Me tiembla el pulso al redactar una especie de carta sin buzón. Te extraño, de domingo a domingo, te extraño. Entonces me quedo construyendo oníricamente tus desayunos, tus almuerzos en mesas nubladas, tus tardes de merienda ajena. Sos tantas cosas, que al fin de cuenta no sos nada. Las siestas de primavera traen tus pelos enredados en sábanas. Cada tanto me encuentro con un cabello tuyo mientras guardo alguna ropa en un cajón. A veces creo ser un árbol al cual podaron en la estación equivocada, y al cual ya no le salen ramas, no le salen brotes, no le salen flores, ni frutos. Vengo tan atrasado en todo, como el recorrido del 62 en una tarde de domingo sobre calle Agote. Demasiadas analogías vacías. Así, casi triste y roto, te vuelvo a escribir, y me choco contra una muralla sigilosa que duele. Contra un muro que me hace mierda. Una gigantesca pared que me erosiona los huesos y los pocos manotazos de amor que le quedan a este pedacito de cuerpo. Necesito tu respuesta, lo que sea, porque siento que con tu “me chupa una teta” me muero un poquito más, de segregación, todos los días.


El cuerpo tiene memoria.
El mío también.
Siempre recuerda lo mierda que fuiste con él.


¿Qué es ésto de olvidar?
Pasar la tarde lustrando la pava con la mirada esmerilada.
Hasta que el cuerpo se acostumbre, dijo.
Estaré aquí para vernos.
/Más bueno que el Quacker/
/Más triste que un payaso/
Ésta vez prefiero dormir acá, solo, o en tu pasado.


No idealices a éste estúpido y sensual disca.

Los días en silla de ruedas son todos iguales
Tengo la intolerancia y los nervios desnudos
Es pesada
Es empujar toneladas de rabia contenida y expuesta
Sin rompecabezas
Tan frágil como perenne
Es al pedo llorar
Patio, sol, río, mar, piedra, arena
Los días se parecen
¿Cuántas veces tendré que mentir?
Un paisaje de un metro cincuenta
Muere el tiempo, y con él, mi cuerpo.


“Tenés una personalidad magnética”
Ahora entiendo porqué traigo pegados clavos del pasado.


Mascullaron rasantes todas las voces, es lo que intentamos.
Encaramados superficiales hilos rojos, parecíamos reales.
Esmirriados e inertes dedos al tacto nuevo, quisimos hacerlo bien.


Nadie leerá los epitafios, de nuestros amores en cuarentena.


Ostracismo
yermo
la sangre no es agua.
La culpa tiene mi cara
por la última vez
que te hice llorar.


Hacia dónde fueron las gotas que lloraste el mes de julio.

El cuerpo permeable.
Si me besás el cuello, te lloro en las tetas.


Si alguien pasa por la calle
y te besa la frente,
pedile plata.
Y si te dice que sos un ser de luz,
pedile el doble.


Es feriado, y tengo a todos mis mounstritos pensando en vos.

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