Correré los muebles de lugar:
el sofá irá bajo de la ventana del frente,
la mesa quedará pegada contra la pared,
y en esa pared, un cuadro.
Las fotos tendrán su caja de cartón,
el espejo, en cambio, verá una esquina del cuarto.
Las cortinas serán rojas y las plantas me darán sol.
A una puerta la dejaré abierta y a la otra la dibujaré en el techo.
Algunos libros deberán irse.
Otras cartas contarán su propia historia,
pero a los discos de Luis, me los quedo yo.